"Para elaborar un vino blanco a partir de uvas tintas, previamente a la fermentación alcohólica, se separan las pieles y semillas mediante prensado, así el proceso continúa de manera similar al de un vino blanco", describe Jimena López Campos, la nueva Gerente de Enología de Andeluna, "y luego del desborre, realizamos la fermentación a bajas temperaturas, para potenciar aromas primarios y obtener un vino con gran intensidad aromática y frescura. Es ideal para disfrutarlo en cualquier época del año, con ensaladas, platos con pollo o mariscos, o simplemente con buena compañía".